En todo el
siglo XX la catequesis ha tenido un gran desarrollo como
instrumento necesario por la misión. La misión se
trasformo de una administración del bautismo a la
predicación del mensaje para
suscitar la fe, antes o después del bautismo. Entonces
la catequesis se convierte en acción pastoral
fundamental (Pio X, Acerbo Nimis, 1905).
Este desarrollo pastoral ha seguido dos líneas: la
renovación de los objetivos y aquel de los métodos.
Ciertamente la definición de los objetivos de la
catequesis depende de la lectura que se hace de la
sociedad y de la cultura; mientras el desarrollo de los
métodos esté atado a la toma de conciencia del papel y
de la libertad de la persona en la decisión por la fe.
Antes del concilio. El contexto social y cultural en
este tiempo fue señalado por el nacimiento de nuevas
ideologías por
que la catequesis tuvo como tarea de defender la
doctrina católica y derrotar la ignorancia de los
cristianos (Pio X, Acerbo Nimis, 1905; Lamentabili y
Pascendi, 1907). El fracaso pastoral siguiente llevó la
catequesis a cambiar el método: se propuso una
catequesis
kerigmatica (que significa empleo del Biblia como
historia sagrada y de la liturgia), pero sobre todo de
tener en cuenta la cultura de los obreros (Mision de
France, M. - D. Chenu, Action Catholique).