Category Archives: catecumenato crismale
Amore coppia famiglia. Compito formativo della comunità cristiana
Amore coppia famiglia. Compito formativo della comunità cristiana.
Intervento di don Luciano Meddi all’incontro di aggiornamento del clero della diocesi di Termoli-Larino. 6 settembre 2022
1.Un pressante invito di papa Francesco
2.Amore coppia famiglia. Chiarimenti
3.La pastorale come compito formativo
4.Progetti, itinerari, competenze, esperienze
5.Organizzazione degli itinerari
video
Evangelizar para/en y traves de nuestro tiempo
Evangelizar para/en y traves de nuestro tiempo. Intervención vía webinar en el laboratorio “La Iniciación a la vida cristiana en Costa Rica” organizado por la Comisión Nacional de Catequesis, miércoles 20 de julio 2022
1. El tema y las preguntas de método. Introducción.
La Comisión Nacional de Catequesis (CONACAT) y el Centro Nacional de Catequesis (CENACAT) de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, siguiendo las orientaciones pastorales de Aparecida (2007) definen «su misión pastoral de favorecer el encuentro con Jesucristo y la decisión del creyente de caminar en su seguimiento conociendo sus exigencias» para que tome conciencia de su misión de ser sal y fermento en el mundo (n. 286).
Son lineamientos que reconocen que el gran problema de la formación cristiana es que «tenemos un alto porcentaje de católicos sin conciencia de su misión de ser sal y fermento en el mundo, con una identidad cristiana débil y vulnerable (DA 286). Esto constituye un gran desafío: que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana; un desafío que debemos afrontar con decisión, con valentía y creatividad… (DA 287)». Por lo que quieres lograr que
«La catequesis no debe ser sólo ocasional, reducida a los momentos previos a los sacramentos o a la iniciación cristiana, sino más bien un itinerario catequético permanente (DA 298)». Y en esto sentido el Cenac «hace suya la llamada a una renovación eclesial desde una acción catequética comprendida como un auténtico proceso de iniciación a la fe».
La invitación recibida destaca algunos temas básicos que están bien descritos en DC 2020 en los nn. 66-74 y que se refieren a la primer anuncio, iniciación y formación permanente a la vida cristiana. Este modelo organizativo se denomina “proceso de evangelización”; la expresión, aunque antigua, es formalmente reciente y se refiere al Directorio anterior (DGC 1997), que a su vez se refiere al uso amplio del término evangelización introducido por Evangelii nuntianti. De hecho, la exhortación apostólica de Pablo VI usa el término en dos sentidos: evangelización como contenido y fin de la misión eclesial (en tal sentido es la nueva forma de hablar de mision) y evangelización como acción (hoy hablamos de primer anuncio).
Los fundamentos teológicos de esta proposición están indicados en la Primera Parte de el Directorio que tiene por título: la catequesis en la misión evangelizadora de la Iglesia. Por lo tanto, será necesario aclarar el concepto de misión.
Para contribuir al laboratorio, me hice algunas preguntas.
La primera es cómo puedo contribuir a la reflexión. De hecho, mi reflexión proviene de un contexto diferente al de Costa Rica; el contexto europeo. También es cierto que mi encargo docente en la Pontificia Universidad Urbaniana me permite tener algún conocimiento a nivel de la misión de la Iglesia universal. Puedo por tanto participar en su investigación desde el punto de vista de la reflexión misionológica, partiendo de las dificultades que ha venido teniendo la misión evangelizadora en Europa en el último siglo y creyendo que algunas de estas dificultades son similares en el contexto de la Iglesia costarricense.
Una segunda se refiere al propósito de la reflexión. ¿Por qué evangelizar? En este contexto podemos tener dos enfoques fundamentales. En el primero, la respuesta se centra en la cuestión metodológica. Dado que la evangelización pasa por algunos problemas, algunos retrasos, algunos bloqueos, estos desafían la misión eclesial. En consecuencia, la reflexión se centrará en las metodologías para superar estos bloqueos. Esta visión dio lugar a la preciosa metodología de ver-juzgar-actuar. Este enfoque se refiere principalmente a la interpretación socio-pastoral de los signos de los tiempos y, con diferentes enfoques, constituyó el núcleo de las dos temporadas misioneras anteriores a la actual: la catequesis evangelizadora y la temporada de la nueva evangelización.
Sin embargo, se ha desarrollado gradualmente un segundo enfoque fundamental. Se refiere a la intuición de que las dificultades actuales de la evangelización ponen de manifiesto ante todo la necesidad de una nueva etapa de la evangelización misma; exigen el nacimiento de nuevas encarnaciones o formas de vida cristiana y de cristianismo. En este contexto no se trata principalmente de encontrar respuestas a los desafíos misioneros, sino de elaborar nuevas formas de cristianismo en la teoría y en la práctica. Desde este punto de vista, la labor principal del discernimiento pastoral será la de comprender en profundidad el núcleo y las motivaciones de la acción misionera y evangelizadora. Esta es una perspectiva más teológica que la anterior que incluye una lectura teológica de los signos de los tiempos. Evidentemente estas dos perspectivas tienen puntos de contacto, ya que la naturaleza misionera de la Iglesia es la tarea principal de la misión y el anuncio del Evangelio. Aquí encontramos las citas fundamentales de la visión misionológica de GS en los nn. 4.11.44! Tenga en cuenta que, antes del Directorio 2022, este enfoque no estaba presente, ¡limitándose solo al texto de GS 4!
Estas premisas nos permiten orientar también la cuestión metodológica. Para dar respuesta a la pregunta fundamental “cuál evangelizar hoy”, será necesaria una metodología que quiera replantear en términos teológicos más adecuados tanto la lectura de la situación, como los criterios con los que entender la situación; para identificar los elementos prácticos más adecuados. Estos serán pues los tres pasos fundamentales de mi reflexión.
1. El tema y las preguntas de método. Introducción.
2. Evangelizar, tarea y naturaleza de la Iglesia
La evolución de la terminología: predicación, misión, evangelización, nueva evangelización, evangelización nueva
Las cinco evoluciones de la misión conciliar
Teología y antropología de la evangelización
Elementos y criterios teologico-pastoral de la evangelización
3. Evangelizar (la cultura de) el tiempo
4. Convertir (integrar y renovar) los caminos de la evangelización
El primado pastoral de el testimonio (AG 11-12, GS)
La búsqueda conjunta de la humanización (GS)
El diálogo (ES 1964; AG 6; DeA 1991)
El anuncio del amor de Dios (AG 13; GS 22)
La formación de los bautizados (AG 15; EN 44; EG 163-173)
La iniciación cristiana de las nuevas generaciones (AG 14)
5. Nuevas narrativas para el primer anuncio
6. La conversión misionera de las prácticas pastorales
Referencias
Oltre il Covid19. La catechesi per comunità di adulti
La catechesi per comunità di adulti. Discernimento per il futuro del cristianesimo
in G. De Vecchi-E. Borghi (a cura di), Alle radici della comunità cristiana. Liturgia, catechesi e carità per una pastorale ecclesiale che faccia vivere, Edizioni San Lorenzo Reggio Emilia 2020, 48-59.
Stiamo vivendo un tempo di smarrimento e di incertezza. Personale e pastorale. Ma non possiamo affermare che COVID-19 sia la causa dei problemi del futuro del cristianesimo. Abbiamo avuto l’accompagnamento prezioso di Papa Francesco e le parole e la testimonianza di non pochi nostri Vescovi. Ma nel futuro non si può continuare così.
Tra le innovazioni che sembrano richieste da una lettura del kairòs possiamo sottolineare il bisogno di nuove forme e nuovi luoghi di esperienza cristiana. In questa prospettiva si fa sempre più urgente la riqualificazione della catechesi come formazione dei battezzati per la testimonianza di comunità adulte (cfr. Evangelii gaudium, 24), attraverso processi di appropriazione adulta del messaggio e di sperimentazione delle abilità necessarie alla vita cristiana.
Si deve accettare l’evidenza che il futuro del cristianesimo non passerà attraverso il primato del ministero ordinato. Nonostante il suo rafforzamento proposto da un recente documento vaticano, per realizzare la auspicata conversione pastorale, abbiamo bisogno di sostenere la testimonianza dei battezzati. Occorre favorire nuove forme di paroikia tra credenti. Già prima del COVID-19 si era profilata la necessità di attivare in modo serio e non solo strumentale (come nel caso del coinvolgimento dei genitori) il mondo degli adulti perché si sviluppi una Chiesa adulta. Non solo una maggiore comunicazione-comunione in parrocchia (diocesi etc.), ma una articolata comunicazione-comunione dei battezzati nella vita quotidiana con l’aiuto della parrocchia. O, se l’espressione risultasse equivoca, una paroikìa in situazione di diaspora culturale. Una modalità di organizzare la Chiesa che prenda sul serio la carismaticità come fondamento di tutti i ministeri. Una parrocchia organizzata secondo il principio delle comunità ministeriali
2.2. La catechesi per comunità di adulti. Discernimento per il futuro del cristianesimo (di Luciano Meddi)
2.2.1. Kairòs pastorale? Un chiarimento
2.2.2. Catechesi come accompagnamento della risposta di fede
2.2.3. Lo snodo adolescenziale
2.2.4. Una pedagogia dei cristiani adeguata
Come realizzare i desideri formativi del prossimo sinodo con i giovani?
L. Meddi, La catechesi: ospite o protagonista al Sinodo dei giovani?, in «Catechetica ed Educazione», 3 (2018) 1, 153-178
La preoccupazione per il futuro dei giovani, per il difficile rapporto giovani-Chiesa, e per la qualità dei processi formativi giovanili dentro le comunità cristiane, è un tema ricorrente nelle riflessioni pastorali. La proposta di dedicare un Sinodo a riscoprire queste preoccupazioni, a comprenderle in profondità e a dare prospettive sinodali sono una opportunità da non perdere.
In questa occasione verranno a confronto posizioni differenti che riguardano la lettura della condizione giovanile, il valore di alcune proposte che si sono affermate in questi decenni, modelli e progetti futuri di pastorale giovanile. Tra queste preoccupazioni si inserisce il tema di chi spetti la responsabilità dentro la Chiesa di questa attenzione pastorale. Il documento, infatti, cita direttamente la pastorale giovanile e la pastorale vocazionale; sembrerebbe che venga esclusa la catechesi-catechetica. È così? Sarebbe possibile? Al di là delle citazioni presenti nel documento, proprio prendendo spunto da esso, sarà utile riflettere nuovamente su questo tema.
In modo particolare si vuole indagare se le pratiche pastorali attuali abbiano risolto alcuni interrogativi: perché una pastorale di rievangelizzazione dopo la conclusione della iniziazione cristiana (e in alcuni contesti ecclesiali dopo un abbondante insegnamento della religione cattolica)?; cosa avviene dopo il primo momento di evangelizzazione dei giovani?; e, soprattutto, quale è la natura di questo importante intervento pastorale?
L’argomento verrà affrontato non immediatamente sul versante della organizzazione dei settori pastorali, ma piuttosto sul rapporto tra finalità desiderate e la loro natura epistemologica. In modo particolare si vuole studiare la natura del compito di cura dei giovani. Oltre la polarizzazione tra compito di sola umanizzazione o di sola proposta kerigmatica, si sostiene la tesi che abbiamo bisogno di recuperare sapéri e pratiche che aiutino le diverse realtà ecclesiali a dare risposta alla questione: cosa fare quando un giovane si sente attratto dalla proposta evangelica. È il classico compito della catechesi, troppo spesso marginalizzata nelle proposte di pastorale giovanile diocesana.
Poiché il tema risulta essere fortemente equivocato, si preferirà utilizzare l’espressione cura dei giovani per aiutare a disambiguare le incerte espressioni di pastorale giovanile e catechesi giovanile.
1. La cura pastorale dei giovani: attese, proposte e direzioni
1.1. Attese, proposte e direzioni
1.2. Innovazione? Continuità-discontinuità?
1.3. La natura epistemologica
2. La natura dei compiti della cura dei giovani
2.1. Umanizzazione dei giovani
2.2. Prima evangelizzazione dei giovani
2.3. Percorso iniziatico-vocazionale
2.4. Collaborazione alla missione ecclesiale
3. La responsabilità ecclesiale nella cura dei giovani
3.1. La gestione della pastorale giovanile
3.2. La cura dei giovani tra PG e catechesi giovanile
4. Il contributo della catechesi alla cura dei giovani
4.1. Cura dei giovani come sostegno alla cura di sé
4.2. La natura iniziatica e mistagogica del processo
di evangelizzazione e interiorizzazione della fede
4.3. La via normale del catecumenato crismale in età giovanile